crítica

Sebastián Torres Muñoz

El cine ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia del Covid -19. Muchos estrenos han cancelado su fecha y distintas producciones de futuras películas tuvieron que aplazar sus rodajes. Sin embargo, esto no ha sido un impedimento para que las personas que pertenecen a este gremio se reinventen ante la situación actual.

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Host es una película de terror estrenada el pasado 30 de julio de este 2020, en la plataforma de streaming estadounidense Shudder.  Conocida por ofrecer películas de terror, suspenso y ficción sobrenatural. Esta, en especial, fue grabada durante el confinamiento por medio de la plataforma de video llamadas Zoom.

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La historia va de seis amigos que, en una video llamada en Zoom a raíz de la contingencia que se vive por la pandemia del coronavirus, deciden realizar una sesión espiritista con una médium. Momentos después, comienzan a experimentar sucesos demoniacos indescifrables. 

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Quizás una de las cosas que más me gustó de esta película, y de la cual rescato mucho, es que, pese a tener una historia ya vista en producciones anteriores como ‘Eliminar amigo’, se logra adaptar muy bien a la situación actual y entrega un resultado, a mí parecer, equivalente a su corta duración y el contexto en el que se realizó.

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No fue la trama la que me enganchó, fue cómo se contó. Aquí, a diferencia de las grandes producciones de terror, no nos interesa conocer la historia de los personajes que la componen, sino por lo que experimentan. pasando. El hecho de no incluir un soundtrack de suspenso, es lo que me hizo simpatizar más con la producción.

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Son los pequeños detalles que se muestran y se escuchan allí los que me permitieron adentrarme mucho en la película. De principio a fin se nos sitúa en la videollamada, los efectos que escuchamos en varios momentos del filme están relacionados con ella. El simple clic del mouse e incluso la interferencia del audio y el cierre de cámaras a causa de malas conexiones en los momentos de máxima tensión son los que la hacen mucho más realista y logran generar una empatía con el público que la esté viendo.

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No carece de muchos efectos especiales y los momentos en los que quiere generar terror lo logran en medio de situaciones no tan evidentes para nosotros como audiencia. Con el pasar de cada minuto la tensión aumenta más. Cada vez son más las preguntas que quedan abiertas que, en el minuto final, no se responden.

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Eso quizás por la forma en la que la película está bien contada cronológicamente y es que esta se tomó muy enserio la adaptación de la plataforma Zoom contando con algo tan crucial como lo es el tiempo de duración equivalente a cuarenta minutos de cada videollamada con la versión gratuita. [Spoiler alert] Es al final donde, en los últimos segundos que restan del tiempo establecido, ya con la mayoría de los protagonistas muertos, no sabemos qué fue lo que pasó con las dos últimas sobrevivientes y quién fue el que atormentó a todas estas personas hasta llevarlas a la muerte.

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Host fue dirigida por Rob Savage, un director de fotografía con producciones anteriores como Dawn of the Deaf y Salt, las cuales siguen una misma línea de lo sobrenatural. De ahí su interés por contar una historia como Host.

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Lo que valoro mucho de una producción como estas es el hecho de que, a pesar del aislamiento que se presentaba durante su filmación, fueron los propios actores, amigos del mismo director, quienes realizaban los efectos especiales que allí se presentaban. Ellos mismos, con la ayuda de Rob Savage, eran quienes adecuaban la iluminación de las escenas y, en gran parte, hicieron posible el resultado final de esta producción con una duración de cincuenta y seis minutos

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Host es clara y va directo al punto. Además, es una respuesta ante la situación mundial que se está viviendo en donde miles de producciones cinematográficas pusieron un alto en su desarrollo. Es una película entretenida que engancha desde el primer minuto y lleva a estar siempre pendiente de la pantalla para no perder un solo detalle. Cuenta con referencias clásicas ya vistas en las grandes películas del mismo género, pero definitivamente es ideal para una tarde (o noche) de llevarse unos cuantos sustos.