columna DE OPINIÓN 

Sofía García Arango

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En nuestro país han sido brutalmente asesinadas

más de 240 personas en las 66 masacres

registradas en lo corrido del año 2020

Es insoportable, indignante, doloroso y triste ver como en nuestro país han sido brutalmente asesinadas más de 240 personas en las 66 masacres registradas en lo corrido del año 2020, lo que equivale según el más reciente Informe del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) a casi siete masacres por mes en distintitos departamentos como: Cesar, Meta, Atlántico, Caldas, Tolima, Magdalena, Huila, Arauca, Córdoba, Valle del Cauca, Cundinamarca, Chocó, Bolívar, Putumayo, Norte de Santander, Nariño, Cauca y Antioquia. Esto es lo que hace que los colombianos vivan sumergidos en la vergüenza frente a las demás países latinoamericanos, pues la crueldad humana, el conflicto y la violencia viven con cuello blanco en este país y mantienen en la impunidad ya que hay quienes no lo ven y otros quienes tratan de negarlo.

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¿Cuántas masacres más deben ocurrir para despertar y decir ya no más? ¿por qué intentan intimidarnos con estos sucesos? ¿cómo es posible que esto se convierta en el pan de cada día? y lo más real, ¿cómo detener tanta sangre?, creo que en este país no basta con más de cincuenta años de sangre derramada y cientos de muertes año tras año para ponerle fin al asunto, es enervante tener que ver cada día familias enteras en funerales de víctimas y tener que volver al recuerdo más siniestro de un pasado que se creía haber dejado atrás, pero que, con lo que está pasando ahora, se encontraba simplemente oculto por otras situaciones. Es increíble que en Colombia se viva inseguro, aun cuando en la Constitución el derecho a la vida es primordial, en donde no se sabe si es cuestión de vivir o tal vez de resistir, donde se infunde miedo y con estos hechos intimidar a los demás habitantes y de esta forma ‘advertir’ lo que viene, ¿qué clase de juego es este? pues siempre son las mismas gigantescas manos dictadoras las que callan pero también las que aplastan.

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 Desde el mes de julio de 2020

se incrementaron de forma desmedida

las matanzas masivas en el país

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De esta forma, tendría que hablar un poco de cómo es la política en este país, o más bien, por qué ocurren estos actos tan atroces incontrolablemente. Según un informe de masacres en Colombia  publicado el pasado 31 de octubre,  en la página web de Indepaz, se aprecia en las estadísticas que desde el mes de julio de 2020 se incrementaron de forma desmedida las matanzas masivas en el país, mes en el que ocurrió un suceso muy importante que desencadenó una serie de incertidumbres a nivel de seguridad dado a que  esta fecha concide con la imputación de casa por cárcel al ex presidente Alvaro Uribe Vélez, uno de los lideres políticos mas influyentes de los últimos años en Colombia. Además, con el actual Presidente de la República Iván Duque Márquez, sucesor de las ideologías políticas planteadas por el ex mandatario Uribe, se trata de tergiversar la denominación de las masacres como homincidios colectivos, esto, tal vez con el fin de no generar pánico en la población pero, no más con esta ironía, ¡son masacres!

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Colombia ha sido un país en donde a lo largo de la historia han existido infinidad de arbitrariedades como abusos policiales, masacres, homicidios y magnicidios por parte de bandas criminales (Bacrim), paramilitares, Autodefensas Gaitanistas (también llamados el Clan del Golfo, Los Urabeños o Clan Usuga), Los Caparrapos (disidentes de las AGC), ELN, disidensias de las FARC, entre otros, lo que genera que la inseguridad permanezca y aumente cada vez más, en su mayoría, contra personas inocentes que se relacionan con líderes y lideresas sociales y defensores de derechos humanos que lo único que hacen es velar por el bienestar de la gente, hacer respetar sus derechos en la sociedad. Este tipo de personas se esfuerzan por proteger y promover los derechos civiles y políticos hasta llegar al disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales, lo que claramente no se permite desde el actual gobierno por no aceptar sus ideologías y así optan por acabar con la vida de quienes sí luchan por un país con mejores expectativas donde se tenga como punto fundamental la vida de quienes habitan en el mismo.

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País, aquí nos arrebatan la creatividad, el derecho a la opinión y hasta la vida si es necesario, en Colombia se intimida con esto, lo justo es seguir en la lucha continua de pararnos firmes frente a la situación, este territorio necesita ir en busca de la paz, necesita dirigentes que en vez de promover el miedo y el terror, siembren tranquilidad y seguridad, hoy por hoy seguimos viviendo en la intolerancia, la inequidad, la ambición, entre otras más cosas que son las que de cierto modo promulgan constantemente entre los mismos colombianos a levantar más armas contra aquello que es diferente por el simple hecho de que se convierte en una amenaza, pero me sigo preguntando, ¿es una amenaza querer una vida diferente para el legado de nuestro territorio social?, es el momento de frenar esto y hacernos escuchar.

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Y sí, es totalmente desesperante esta situación en donde se escucha constantemente que asesinaron a alguna persona, donde se escucha en la radio y se ve en la televisión noticias de masacres, sucesos frívolos y crueles contra quienes solo quieren el bien para la sociedad, luchemos por nuestro país, nos están matando, ni uno más.